Cada canción tiene sus notas, blancas, negras, corcheas o semicorcheas. Cada canción es distinta, puede ser melancólica, que te hace pensar en cosas tristes; marchosa, que te dan ganas de arrasar con todo. Pero nunca te gustará escuchar una canción melancólica y marchosa a la vez, porque no son compatibles.
A veces los polos opuestos no se atraen.
martes, 23 de febrero de 2010
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario