El mundo se va haciendo más grande y tú te empiezas a convertir en un ser cada vez más pequeño. No destacas entre la multitud, ni si quiera el resto del mundo te ve, pareces invisible. Cada vez la gente te habla menos hasta llegar al punto de que no hablar nada, ya no tienes voz.
Pequeño, invisible y sin voz.
lunes, 22 de febrero de 2010
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