Estabas en frente, comprando un café para llevar en el bar de la esquina, cuando me viste. Sonreíste cuando me pillaste mirándome. Pagaste tu café y te acercaste hacia mí. Cuando estabas cruzando, al piloto del coche no le dio tiempo a frenar. Supongo que moriste por amor...
No hay comentarios:
Publicar un comentario